En el recorrido que hago todos los dias al metro pasaba por una panadería en pleno Ñuñoa que me llamaba la atención que a la hora que fuese, en la mañana o tarde, estaba repleta. Pensaba que debía ser maravillosa… y no me equivoqué.
Flor Glacé es una panadería ubicada en Rosita Renard, esquina con La Verbena, en pleno barrio Ñuñoa. Yo pasé una mañana temprano para llevar medialunas a la oficina. Me dieron de las recién salidas del día y estaban exquisitas. Eran bien grandecitas y costaban $520 cada una. Vale muchísimo la pena!!
Ahí también encontrarán pasteles individuales, mini tartaletas y también tortas grandes para compartir.